Génesis batalla desde niña contra viento y marea. A sus dos años empezó a enfermar de asma. El maíz, en cualquiera de sus derivados, le provocaba cólicos. El sol con la humedad le provocaban alergias. Las cefaleas eran constantes y, cada vez que comía algo frío o había cambio de clima, el dolor de garganta tocaba las puertas de su organismo. Y para combatir cada dolencia, la que hoy es señorita con 32 años, se automedicaba de acuerdo al síntoma que sentía.
Hace poco, el COVID-19 llegó a su organismo, cambió su forma de entender la vida y encontró su sistema inmune como soldados desarmados en tiempos de guerra. Con ayuda de médicos y tratamientos intensivos, Génesis superó el virus en dos meses, pero antes de recibir el alta, para hacer frente a las secuelas, el personal de salud que la atendió le repitió dos palabras en reiteradas veces: consuma micronutrientes. ¿Por qué debe hacerlo una persona en diferentes etapas de su vida?
Antonio Reynaud, médico y docente en pre y postgrado en Perú, explica, en la revista Scielo, que los nutrientes forman parte de los alimentos y los obtenemos por medio del proceso de digestión. Los clasifica en macronutrientes (proteínas, lípidos e hidratos de carbono) y micronutrientes (vitaminas y minerales). Los micronutrientes comprenden 13 vitaminas y 16 minerales. (Ver aquí).
Efectos de la falta de micronutrientes en el organismo
Las tres comidas del día no son suficientes para compensar los nutrientes que demanda el cuerpo de una persona. Aún más cuando los hábitos de las familias en el país, en un mayor porcentaje, son desordenados. Si una persona tiene bajos niveles de determinadas vitaminas, puede tener problemas de salud. Por ejemplo, sino recibe suficiente vitamina C podría desarrollar anemia o la ausencia de vitamina A, puede derivar en desarrollar una ceguera nocturna.
“Su cuerpo al menos necesita 13 vitaminas y son la A, B1 (tiamina), B2 (Riboflavina), B3 (ácido nicotínico), B6 (piridoxina), B12, Biotina, ácido fólico, ácido pantoténico, C (ácido ascórbico), D, E y K. Las personas que llevan una dieta vegetariana pueden necesitar un suplemento de vitamina B12 y algunas vitaminas pueden ayudar a prevenir los problemas médicos”, aseveran (Ver aquí).
De acuerdo con el Departamento de Agricultura de Estados Unidos, los estadounidenses adultos, tiene deficiencia de cuatro micronutrientes (calcio, potasio, fibra, magnesio) y cuatro vitaminas (A, C, D y E)”, explicaron (Ver aquí).
Desde la OMS (Organización Mundial de la Salud), explican que las deficiencias más comunes de vitaminas en las personas son la A, D, B12, hierro, yodo y zinc. “La deficiencia de micronutrientes, por ejemplo, en niños, puede ocasionar una salud ocular deficiente, bajo peso al nacer y un impacto negativo en el desarrollo físico y cognitivo de los niños. En adultos, también puede aumentar el riesgo de contraer enfermedades crónicas”, explican (Ver aquí).
La deficiencia de micronutrientes, según Scielo Perú, se agrava durante el embarazo, originando una serie de inconvenientes como anemia, hipertensión y complicaciones durante el trabajo de parto. “Los micronutrientes no son sintetizados por el organismo, por lo tanto, para obtenerlos dependen de la alimentación. Estos, son esenciales para la utilización metabólica de los macronutrientes, mantenimiento del sistema inmunológico y muchas otras funciones fisiológicas y metabólicas del cuerpo”, explican (Ver aquí).
¿Cuáles son los micronutrientes más necesarios en el cuerpo, aún más en tiempos de pandemia?
- Zinc, para estimular las enzimas:
Interviene en el metabolismo de proteínas y ácidos nucleicos; por ello se considera que cumple función muy importante en el embarazo y desarrollo fetal. Estimula la actividad de aproximadamente 100 enzimas. Es un oligoelemento importante que las personas necesitan para mantenerse saludables. Entre los alimentos que contienen Zinc se puede mencionar la almendra, copos de avena, pechugas de pollo, hígado, semillas de calabaza, entre otros. También hay opciones de suplementos que se dispensan en farmacias. (Ver aquí).
Si quisiera ver la lista de micronutrientes que tiene INTI puede ingresar al siguiente link: Opciones de micronutrientes
De acuerdo con la Sociedad Latinoamericana de Nutrición el aumento de la concentración intracelular de Zn+2 puede inhibir, la replicación de varios virus entre ellos el de la influenza y el SARS-CoV. “La suplementación con zinc en forma de pastillas de disolución bucal al inicio del resfriado común puede triplicar la velocidad de recuperación”, recomiendan (Ver aquí).
- Vitamina C, para fortalecer su sistema inmune:
El ácido ascórbico (vitamina C) se usa como suplemento dietético cuando la cantidad de ácido ascórbico en la dieta no es suficiente. Las personas con mayor riesgo de deficiencia de ácido ascórbico son aquellas que tienen una variedad limitada de alimentos en su dieta o que tienen problemas de malabsorción intestinal por cáncer o enfermedad renal. La vitamina C es un antioxidante. Es importante para la piel, los huesos y el tejido conectivo. Promueve la curación y ayuda al cuerpo a absorber el hierro. Buenas fuentes de esta vitamina incluyen los cítricos, los pimentones rojos y verdes, tomates, brócoli y las verduras de hoja verde. Algunos jugos y cereales tienen vitamina C adicional. Así también pueden encontrar cápsulas y sobres desde 500 miligramos a 2.000 miligramos con diferentes sabores y presentaciones (Ver aquí).
“La vitamina C previene el resfriado común y las infecciones por bacterias, virus y protozoos, principalmente en aquellas personas bajo estrés físico extremo, reduciendo la duración y aliviando los síntomas. En pacientes críticos, la suplementación disminuye el tiempo de uso de la ventilación mecánica hasta en 25%”, explican desde la Sociedad Latinoamericana de Nutrición (Ver aquí).
- Vitamina A en lácteos y carotenoides:
Es una vitamina liposoluble que se almacena en el hígado. Este micronutriente ayuda a la formación y mantenimiento de dientes, tejidos blandos y óseos, membranas mucosas y piel sanos. Ayuda a producir los pigmentos en la retina del ojo, favorece la buena vista, especialmente ante la luz tenue. También juega un papel importante para el embarazo y una lactancia saludables. La vitamina A se puede encontrar de dos maneras: como retinol que se encuentra en los hígados de animales, la leche entera y algunos alimentos como el damasco, melón y manga. Así también los Carotenoides en alimentos con tintes de color oscuro sobre todo de origen vegetal. Hay más de 500 carotenoides como las espinacas, brócoli, acelgas, entre otras. (Ver aquí).
“La suplementación con vitamina A puede acelerar la recuperación, reducir la gravedad y prevenir episodios posteriores de infecciones agudas del tracto respiratorio inferior en los niños y que ha demostrado disminuir la mortalidad, morbilidad y malnutrición en países con elevada prevalencia de deficiencia”, explican en la revista de la Sociedad Latinoamericana de Nutrición (Ver aquí).
- Vitamina D en pescados e hígado:
La vitamina D ayuda al cuerpo a absorber el calcio. El calcio es uno de los principales componentes de los huesos. Esta vitamina también juega un rol en su sistema nervioso, muscular e inmunitario. Usted puede obtener vitamina D de tres maneras: A través de su piel, su dieta y suplementos. Su cuerpo produce vitamina D naturalmente después de exponerse a la luz del sol. Pero demasiada exposición al sol puede ocasionar envejecimiento de la piel y cáncer, por lo que muchas personas buscan obtener su vitamina D de otras fuentes. Hay algunos alimentos que naturalmente tienen vitamina D, por ejemplo, los pescados grasos como el salmón, el atún, el hígado de res, queso, hongos, yema de huevo y también en alimentos fortificados.
“La suplementación con vitamina D3 (diaria o semanal) puede ayudar a prevenir las infecciones respiratorias en personas de diferentes edades, particularmente en aquellas con deficiencias previas de vitamina D, como, por ejemplo, las familias que habitan en zonas urbanas. Así también, se ha identificado que las medidas de confinamiento voluntario podrían ocasionar niveles séricos inadecuados debido a una menor exposición solar”, explican (Ver aquí).
- Hierro para producir hemoglobinas y mioglobinas:
El hierro es un mineral que se encuentra en cada célula del cuerpo. El cuerpo humano necesita hierro para producir las proteínas hemoglobina y mioglobina que transportan el oxígeno. La hemoglobina se encuentra en los glóbulos rojos. La mioglobina se encuentra en los músculos. Ellas ayudan a llevar y almacenar oxígeno en el cuerpo. El hierro también es parte de muchas otras proteínas y enzimas. Si tiene muy poco, puede desarrollar anemia por deficiencia de hierro. Las causas de deficiencia de este mineral incluyen pérdida de sangre, dieta deficiente o incapacidad de absorber suficiente hierro de los alimentos.
El hierro hemo (se absorbe más eficiente): se encuentra en alimentos de origen animal como carnes magras de res, pollo, pescados y mariscos. Hierro no hemo: nueces, frijoles, verduras y productos de granos fortificados.
“La suplementación con hierro puede prevenir el desarrollo de anemia y, por ende, deficiencias en el sistema inmune que podrían incrementar la propensión
a infecciones sobre todo en niños y mujeres embarazadas”, aseguran (ver aquí).
- El Selenio puede proteger el cuerpo de infecciones
El selenio es importante para la reproducción, la función de la glándula tiroidea, la producción de ADN y para proteger al cuerpo contra infecciones y el daño causado por los radicales libres. El selenio ayuda a su cuerpo a producir proteínas especiales, llamadas enzimas antioxidantes. Estas participan en la prevención del daño celular. Algunas investigaciones sugieren que el selenio puede ayudar con las siguientes afecciones: prevenir ciertos cánceres y proteger al cuerpo de los efectos tóxicos de los metales pesados y otras sustancias dañinas. La cantidad de selenio en productos de origen animal depende de la cantidad de selenio que consumen los animales en sus alimentos. Puede obtener las cantidades recomendadas de selenio mediante el consumo de una variedad de alimentos, entre ellos: mariscos, carne de ave, huevos, cereales, entre otros. (Ver aquí).
