Su nombre es Pengea XIII que en griego significa toda la tierra. Y no es el nombre de una plaga sino, de un operativo que dirige la Interpol (Policía Internacional) sobre más de 90 países y tiene el propósito de frenar la venta ilícita de medicamentos. ¿Los resultados? En una semana, en marzo de 2020 realizaron 121 detenciones e incautaron productos farmacéuticos por un valor superior a los 14 millones de dólares. (Ver aquí).
Y no solo eso. En ese mismo periodo de tiempo, se incautaron 4,4 millones de unidades de fármacos ilícitos en el mundo y entre ellos figuraban: comprimidos para tratar disfunción eréctil, medicamentos contra el cáncer, hipnóticos y sedantes, esteroides anabolizantes, analgésicos, agentes que actúan sobre el sistema nervioso, medicamentos dermatológicos y vitaminas.
En Bolivia no es la excepción. De acuerdo con el estudio “EL negocio de la muerte: comercio informal de medicamentos en Bolivia”, realizado por el economista Gonzalo Mario Vidaurre, el contrabando significaba hasta 2016, un 18,6% del total de las ventas que realiza la industria farmacéutica en Bolivia. Es decir, una firma de medicamentos del país, pierde 2 de cada 10 bolivianos que vende por efecto del contrabando. (Ver aquí).
Durante el primer trimestre de 2019, la Aduana Nacional de Bolivia (ANB) decomisó 2 toneladas de medicamentos adulterados o falsos valuados en 1,34 millones de bolivianos. Así también, la Agencias Estatal de Medicamentos (Agemed), informó que, de enero a junio de 2019 se retiró del mercado boliviano seis lotes de medicamentos debido a que “no cumplen con las especificaciones mencionadas ni aprueban los ensayos”(Ver aquí). Y de enero a octubre de 2020, lanzó 80 alertas de medicamentos que están siendo falsificados y, comercializados en el mercado boliviano.(Ver aquí).
En mayo de 2019, la policía boliviana desmanteló una megafábrica de medicamentos falsos en La Paz que operaba desde 2006 y se incautó de unas 11 cajas de fármacos, moldes de pastillas hechas presuntamente con estuco, equipos de serigrafía, cajas vacías, frascos, balanzas y envases, todo con un valor estimado de 1 millón de dólares. (Ver aquí).
¿Cuáles son los riesgos de tomar un medicamento que no tiene su principio activo en su composición? De acuerdo con el documento “medicamentos falsos”, difundido por la Interpol, contienen con frecuencia una dosis inadecuada (excesiva, insuficiente o nula) del principio activo. Así también, algunos contienen mercurio, arsénico e incluso cemento.
“En otros casos puede tratarse de medicamentos auténticos que han sido robados y almacenados en malas condiciones lo que puede derivar en resultados ineficaces o contaminación. En lugar de curar, algunos medicamentos pueden provocar daños. Por lo cual los medicamentos que se necesite para tratar una enfermedad, sea cual sea, deben provenir de una fuente autorizada”, aseveraron desde esta unidad internacional (Ver aquí).
La Agencia Estatal de Medicamento y Tecnologías en Salud (Agemed) de Bolivia, se incautó en 2019 de más de 100 ítems de medicamentos de dudosa calidad sobre todo que eran destinados para la unidad de terapia intensiva y de quirófanos. Patricia Tames, ejecutiva de Agemed durante ese periodo, aseguró que en 2019 se instruyó la Circular N.32/2019 para que las jefaturas de farmacias de los Sedes (Servicio Departamental de Salud) relicen con carácter de urgencia controles e inspecciones para verificar la comercialización.
“Se debe verificar que los envases de los fármacos cuenten con un registro sanitario, un número de lote el nombre del producto legible, nombre genérico y comercial, la procedencia y la industria que lo fabricó. Tenemos entre 800 a 900 empresas comercializadoras de medicamentos, insumos, productos de higiene personal y dispositivos médicos”, aseveró (Ver aquí).
La Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid) de Perú, recomienda también a la población evitar comprar medicamentos en “ferias ambulatorias, mercados de abastos, campos feriales e, incluso evitar comprar en cualquier establecimiento informal o clandestino”.
Piden verificar cinco aspectos de un fármaco antes de comprarlo: el sello de seguridad debe estar intacto, el nombre del producto debe ser claro y sin borrones, no debe tener inscripciones como, por ejemplo, la palabra “muestra médica”, el logotipo debe ser nítido y claro y la fecha de vencimiento y el número de lote deben estar visible y sin borrones (Ver aquí).
De manera didáctica, se las conoce como las seis “P” y son:
- Plaza:
No compre jamás medicamentos en sitios web o mercados desconocidos. Compre únicamente en lugares autorizados que pongan a la vista su autenticidad (resolución ministerial, NIT).
- Prescripción:
Compre solo medicamentos que hayan sido recetados por un médico u otro profesional de salud. No compre en farmacias o sitios web que ofrecen recetas a partir de cuestionarios o que no le permiten interactuar con un farmacéutico.
- Promesas falsas:
Desconfíe de los medicamentos o farmacias que hacen promesas “demasiado buenas para ser verdad” como por ejemplo “cura todo tipo de enfermedades graves” o “si no está satisfecho le devolvemos su dinero” ya que, pueden ser “herramientas solo para vender” y no responden a estudios científicos de validación de un fármaco.
- Precio:
Compare los precios de un medicamento con el de otros productos adquiridos habitualmente o que sean vendidos por distribuidores con varios años de funcionamiento legal y continuo en el mercado. Si el precio del fármaco es mucho más barato, es probable que sea falso. Lo barato le puede costar muy caro. En contexto de pandemia, Agemed socializó una lista de precios (Ver aquí).
- Producto:
Compre productos que tengan nítido la fecha de vencimiento, el lote y que en el empaque tengan claro el principio activo, el laboratorio, la fecha de vencimiento y el volumen de presentación. Un medicamento es falso si el tamaño, la forma o el sabor son diferentes a las formas habituales que compra, si no figura la fecha de vencimiento o la tiene borrosa, si el empaque parece mal impreso o manoseado y si tiene errores ortográficos o gramaticales. Si va comprar tabletas en menor proporción que una caja o un blíster, verifique que el farmacéutico le muestre el envase y la fecha de vencimiento del fármaco.
- Privacidad:
Si va comprar por internet, evite dar cualquier dato personal sobre todo bancario. Se han encontrado vínculos entre el comercio de fármacos falsos y la usurpación de identidad. Y si va comprar en un establecimiento físico, no proporcione ningún documento o receta de estricto uso de un especialista.