Más de 2.200 millones de personas en todo el mundo tiene deficiencia visual y ceguera, de las cuales al menos 1.000 millones pudo haberse evitado. Así lo confirmó la Organización Mundial de la Salud (OMS) en el Informe Mundial sobre la Visión. En cada familia hay miembros batallando con una afección ocular de diversa etiología y gravedad. Palabras como conjuntivitis, miopía, retinopatía, xeroftalmia por catarata, refracción, tracoma o, incluso glaucomas, se dialogan entre las familias en busca de un tratamiento y de poder cuidar uno de los principales sentidos que tiene el ser humano: la vista.

Aún más en tiempos de multipantallas, la visita al oftalmólogo debe ser un hábito consecuente para prevenir, diagnosticar y tratar cualquier enfermedad ocular e intervenir en caso de cirugías. Una encuesta reciente encontró que, solo la mitad de los estadounidenses visitan regularmente un profesional de la salud visual. “Los oftalmólogos pueden detectar enfermedades oculares a tiempo y tomar medidas para proteger su vista. Muchas afecciones oculares son silenciosas. Para cuando note los síntomas, es posible que su visión esté parcialmente afectada´”, expresan desde la Academia de Oftalmología de Estados Unidos (AAO) enumera al menos cuatro motivos para visitar a un oftalmólogo:
1. Tiene una visión borrosa repentina
Si llega a cierta hora del día y empieza a ver su entorno como si estuviera fuera de foco por algunos segundos, de acuerdo con la AAO podría ser una señal de que necesita ver un oftalmólogo para evitar una afección como son las cataratas, degeneración macular relacionada con la edad, retina o enfermedad sistémica. “Los destellos y hasta una visión doble pueden advertir incluso de lesiones nerviosas importantes. La pérdida repentina de la visión debe revisarse de inmediato. Incluso si su visión se oscurece por unos segundos y luego regresa, es posible que deba ir a la sala de emergencias o hacer una cita urgente con su oftalmólogo. Esto puede ser un síntoma de una afección ocular importante”, expresan.
2. Personas con diabetes y sequedad ocular durante el embarazo
Si usted batalla con una diabetes de cualquier tipo, es prudente hacerse chequeos oculares con regularidad. Un nivel alto de azúcar en la sangre puede dañar los vasos sanguíneos del ojo y causar pérdida de la visión. Controlar su nivel de azúcar
en la sangre, además de acudir a los chequeos médicos regulares son dos maneras de proteger sus ojos de la diabetes. Así también, si durante el embarazo tiene cambios en la visión o sequedad ocular es prudente visitar al oftalmólogo que pueda tratar las afecciones oculares comunes durante esta etapa.
3. Si va afrontar una cirugía o va usar productos cosméticos en la zona
Antes de invertir dinero en una cirugía, principalmente ocular, para corregir alguna anomalía en su visión, es prudente seguir todas las recomendaciones de un oftalmólogo. Existen fármacos y productos anestésicos que podrían alterar su presión ocular. Si también está pensando en una cirugía estética de nariz, ceja o cualquier otra parte del rostro, considere la visita a un especialista dedicado también a la oculoplástica. Así también, ciertos productos cosméticos, como son los sueros para el crecimiento de pestañas o el uso de lentes de contacto, requieren la receta médica del profesional oftalmólogo. “un profesional puede analizar los factores de riesgo y los consejos de seguridad”, expresaron.
4. Cuidado con las gafas de venta libre y las ópticas ilegales
Antes de comprar gafas que bloquean la luz solar u otros productos de venta libre que se anuncian para salvar la vista, visite un oftalmólogo e infórmese bien sobre la utilidad y las características que tiene que tener la protección. El consejo del oftalmólogo le brindará detalles antes de invertir. “Si ya vive con baja visión, agregue un oftalmólogo a su equipo de rehabilitación de la vista. Colaborarán en las mejores formas de preservar su vista y aumentar su independencia en la vida cotidiana”, expresan.