A través de la modificación genética se ha logrado desarrollar un “cortafuegos” a los virus, que evitan la propagación de múltiples enfermedades. Ya se han realizado otros trabajos similares, por lo que se espera que a mediano o largo plazo estos avances lleguen a la población.
La tecnología continua su paso firme en aliviar o curar las diferentes enfermedades que aquejan a la humanidad. Es así que recientemente a través de un artículo en la revista científica Nature, se conoció la noticia de que científicos de la Universidad de Harvard lograron desarrollar una “superbacteria” capaz de volverse inmune contra la mayoría de las infecciones virales conocidas; desde una simple gripe hasta el Covid-19.
Con esta bacteria se puede proporcionar la base para una estrategia general con el fin de que cualquier organismo sea resistente a todos los virus naturales. Lo que significa que se trata de un trabajo a nivel genético, a través de la modificación del código genético de un organismo para proporcionar un cortafuegos (bloqueo) de los ecosistemas naturales y así prevenir las infecciones virales y la transferencia de genes.

“Nuestros resultados pueden proporcionar la base para una estrategia general para hacer que cualquier organismo sea resistente de manera segura a todos los virus naturales y evitar que la información genética fluya dentro y fuera de los organismos genéticamente modificados”, señala parte del informe científico.
En palabras sencillas se trata de un cortafuego genético que funciona a través de la ARN. El código genético permite que las células sean más resistentes a las infecciones virales, aunque para que sea aún más fuerte se necesitan un tercer codón (célula) para “biocontener” el código que es resistente a los virus.
De esta forma, los científicos señalan que se puede evitar que la información genética del virus fluya dentro y fuera de los organismos genéticamente modificados, haciendo que las bacterias bloqueen el ingreso de los virus.
No es el primer descubrimiento con estas características
En 2021 un grupo de científicos del Reino Unido, creó la primera forma de vida resistente a cualquier virus. En esa ocasión se trataba de la bacteria Escherichia coli, al que igual le modificaron su genoma para que sea más resistente a los virus. Lo que significa que este tipo de investigaciones ya tienen algunos años de trabajo, solo resta esperar hasta que sea factible transferirlo a los humanos, lo que supondrá otro tiempo de espera.
En esta investigación se determinó que los codones son capaces de fabricar aminoácidos nuevos, artificiales e inexistentes hasta ese momento en la naturaleza, además que los cambios ejecutados en el genoma de los microbios actuaban como cortafuegos o bloqueadores contra los virus o bacterias. “El potencial de este hallazgo para crear nuevos fármacos y biomateriales es notable, como destacan los autores del trabajo”, señala el reporte.