Una prolongada mala postura puede provocar cervicalgia, dorsalgia y lumbalgia, entre otras lesiones en el organismo de la persona. Una buena salud ergonómica puede ayudar a evitar o contrarrestar estas afecciones.
La pandemia del COVID-19 le dio un impulso al teletrabajo como nunca antes visto, por lo que muchos profesionales pasan varias horas frente a un computador o en posiciones a las que no estaban acostumbradas. Es así que, por adoptar una mala postura por bastante tiempo, pueden surgir problemas en la columna cervical dorsal y lumbar, que se manifiestan con dolores en la nuca, vértebras, cuello, cabeza y extremidades.
De acuerdo con el informe “Riesgos ergonómicos aplicados al teletrabajo” de la universidad Francisco de Paula Santander de Colombia, mantener una postura adecuada establece las bases para una buena calidad de vida, toda vez que la postura humana está relacionada con los estados de salud. Por lo que la conveniencia de adoptar una u otra postura corporal debe ser considerada desde el punto de vista de la tarea o actividades a realizar en el trabajo.
En ese sentido, existen varios tipos de posturas: la postura correcta que es aquella que no sobrecarga la columna ni a ningún otro elemento del aparato locomotor; la postura viciosa que sobrecarga a las estructuras óseas, tendinosas, musculares, vasculares, desgastando el organismo permanentemente; la postura armónica que es la más correcta, porque cada persona puede conseguir según sus posibilidades individuales en cada etapa de su vida; la postura forzada que se dan en trabajos que suponen que varias regiones anatómicas dejen de estar en una posición natural lo que genera lesiones por sobrecarga.

Tres lesiones que puede provocar las malas posturas junto a otros cuadros clínicos son: la cervicalgia, que comprende la presencia de dolor en la parte posterior del cuello, en general afecciones de origen ósea o articular que afectan la musculatura cervical. También está la dorsalgia, que describe cualquier dolor que se presenta en la zona dorsal, en la columna vertebral que coincide anatómicamente con las costillas. Por último, está la lumbalgia, un dolor en entre la parrilla costal y la zona glútea inferior, se lo asocia a espasmos musculares.
Una posible solución a las malas posturas podría ser el corrector de espaldas, que es una prenda capaz de corregir la espalda a una postura adecuada, lo que favorece a la alineación de la columna, además de reducir el encorvamiento. También hay otras posibles soluciones si se trabaja sentado:
- Mantener la espalda recta y apoyada en el respaldo.
- Regular la altura de la pantalla para evitar una postura forzada.
- Los pies deben quedar apoyado en el suelo o sobre un reposapiés.
- Mantener los brazos apoyados sobre la mesa de trabajo o sobre el reposabrazos de la silla.
Si el trabajo es de pie se puede seguir estos consejos:
- Hay que alternar varias posturas que faciliten el movimiento.
- Mantener la espalda derecha evitando flexionar el tronco hacia adelante o inclinar el cuello hacia adelante.
- Adaptar la altura del plano de trabajo al tipo de esfuerzo que se realiza.
Si el trabajo es de pie/sentado puede servir:
- Utilizar una silla regulable para hacer descansos y alternar posturas.
- Emplear reposapiés para hacer cambios posturales.
- Evitar mantener los brazos en el aire buscando apoyo en la mesa de trabajo o en un reposabrazos.
- Reducir el contacto sobre superficies duras.