Desde una fatiga visual hasta el riesgo de padecer problemas cardiacos, la exposición prolongada a una pantalla puede derivar en efectos adversos a la salud. La OMS sugirió no exponer a los menores de dos años a la pantalla de dispositivos electrónicos.
Desde que se masificó el uso del ordenador en los hogares del mundo, son muchas las instituciones que han advertido de algunas alteraciones en la salud de las personas, debido a la prolongada exposición diaria a una computadora o algún dispositivo electrónico. Algunos estudios señalan que esta situación puede incidir en nuestro cuerpo a través de una simple fatiga visual hasta problemas cardiacos. Incluso la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha sugerido a los padres de familia que no expongan a sus hijos una la pantalla de algún dispositivo (celular, Tablet y computadora), por lo menos hasta los dos años, para no incentivar el sedentarismo desde temprana edad, que en el futuro puede influir en una posible obesidad. Según el organismo internacional, 40 millones de niños menores de cinco años tienen sobrepeso en el mundo, es decir un 5,9% del total.

Quizás uno de los malestares más comunes cuando se está demasiadas horas frente al ordenador es la fatiga ocular. De acuerdo a la Academia Americana de Oftalmología, si bien la exposición prolongada frente a una pantalla no “arruina los ojos”, si produce fatiga ocular en todas las personas de todas las edades. Este malestar se traduce en visión borrosa, ojos adoloridos, cansados, secos y llorosos, aunque resalta que este cansancio no es distinto de los síntomas que se pueden tener después de leer, escribir o realizar “trabajos muy de cerca”, como coser por mucho tiempo.
La entidad aconseja que se puede realizar algunos ejercicios que ayudan a disminuir los efectos como; parpadear seguido, lubricar los ojos, hacer pausas para mirar a un punto fijo y alejado por 20 segundos, usar lentes de descanso frente a la pantalla de la computadora, ajustar el brillo, contraste y destello de la pantalla. Por su parte, la Revista Cubana de Oftalmología publicó un estudio denominado “El síndrome de visión de la computadora en estudiantes preuniversitarios”, en donde los estudiantes pasaron más de cuatro horas frente a la pantalla por varios meses, teniendo como efectos; visión borrosa, intolerancia a la luz, lagrimeo, pesadez, enrojecimiento y sequedad de los ojos, escozor en la cara e inflamación, dolores de cabeza, nauseas y vértigo, además de pérdida de atención.
“Los ojos frente a la pantalla de forma prolongada implican aumento de la hendidura palpebral conllevando a una exposición de la superficie ocular, mayor evaporación de las lágrimas y sequedad ocular”, señala el estudio. Por otra parte, una publicación de la Revista Información Científica, indica que las personas que trabajan con ordenadores ejecutan cada día, entre 12.000 y 35.000 movimiento con la cabeza y ojos, sus pupilas reaccionan entre 5.000 a 17.000 veces y llevan a cabo entre 25.000 a 30.000 movimientos en el teclado, lo que podría provocar el síndrome visual informática, es decir molestias relacionadas con la visión y los músculos cervicales, estrés e irritabilidad.
Además de los síntomas mencionados, este estudio afirma que la larga exposición en un ordenador, puede producir rigidez y dolor de hombros, cuello, espalda, muñecas y manos, por lo que considera que es importante trabajar en la ergonomía visual. Mientras tanto, otro estudio publicado en la misma revista, citando algunos artículos de Archives of Internal Medicine, advierte que existe una clara asociación entre el acto de sentarse y el riesgo de contraer una enfermedad, toda vez que la inactividad física puede derivar en graves consecuencias.
Es así que el riesgo de padecer enfermedades del corazón puede aumentar en un 15% y en el caso de diabetes el riesgo puede aumentar a un 20%. Por supuesto estas enfermedades están asociadas a la obesidad, la obesidad está relacionada a la falta de actividad y la inactividad física o sedentarismo.
“Mientras el ser humano está sin actividad física, es más difícil que el cuerpo pueda quemar las calorías que consume. Es posible que estemos consumiendo mas calorías que las que quemamos al día, lo que se traduce, mayor acumulación de tejido adiposo (sobre peso- obesidad)”.