La OMS y la ONU indican que la infección se da por contacto directo, variando la letalidad entre 1% al 10%. La FDA de Estados Unidos está acelerando el proceso de fabricación de la vacuna contra la viruela, tanto como prevención como dosis adicionales.
Hasta la primera quincena de septiembre en Bolivia existían más de 110 infectados con la viruela del mono o viruela símica y en todo el mundo se acercaba a las 58.000 personas, según reportes de los medios de comunicación. Una cifra a tomar muy en cuenta, sin embargo, al parecer la letalidad de dicho virus es baja, toda vez que solo por mencionar, en Estados Unidos, el país con más casos en el planeta (más de 21.000), recién se confirmó el primer deceso. De acuerdo a la Organización Mundial de Salud (OMS), la viruela símica es una infección vírica zoonótica, que puede propagarse de los animales al humano, entre humanos y del medio ambiente al ser humano. Asimismo, esta enfermedad puede presentar muchos síntomas, siendo los niños, embarazadas y las personas inmunodeprimidas los de mayor riesgo. El contagio se da por contacto directo con la persona infectada; sea al hablar, respirar o cantar cerca o por relaciones sexuales.
Es así que los síntomas más comunes son fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, baja energía e inflamación de los ganglios linfáticos, seguido o acompañados de una erupción cutánea que afecta la cara, las palmas de las manos, las plantas de los pies, la ingle, las regiones genitales o anales, siendo éstas los rasgos más característicos de esta enfermedad entre la población.
La OMS indica que la letalidad de la viruela símica varía entre 1% al 10%, dependiendo del lugar o país donde brota la enfermedad, porque el acceso a la atención médica influirá bastante. Mientras que la Organización de Naciones Unidas (ONU), estima que entre un 3% al 6% de los casos identificados ha terminado con defunciones, muchos de estos casos niños o personas que tuvieron otras afecciones de salud.
Otras complicaciones secundarias del virus son las infecciones cutáneas secundarias, neumonía, confusión y problemas oculares, además recientemente se ha observado la proctitis (lesiones e hinchazón en el interior del recto que causan dolor) y dolor o dificultad al orinar.
¿Dónde se produjo este virus? Según el portal médico MedinePlus la viruela símica se detectó por primera vez en Dinamarca en 1958, en una investigación en la que se utilizó a una colonia de monos. De ahí el nombre de la enfermedad. Y el primer caso en humanos se registró en 1970 en la República Democrática del Congo (RDC). Aunque su expansión acelerada a otros continentes se está experimentando recién este año.

¿Existe un tratamiento y vacuna?
De acuerdo a la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés), no existen tratamientos aprobados por esa institución, sin embargo, se tiene un protocolo de acceso ampliado a nuevos medicamentos llamados de “uso compasivo” como el antiviral TPOXX (tecovirimat).
La entidad gubernamental también menciona que aprobó el uso de la vacuna JYNNEOS en 2019, para la prevención de la viruela y la viruela símica en adultos de 18 años y mayores en riesgo, por ello se ha trabajado para contar con dosis adicionales de esta vacuna. Cabe mencionar que la vacuna no contiene los virus que causan la viruela o la viruela símica.
En ese sentido algunos países están acelerando la adquisición de vacunas masivas para inmunizar a sus poblaciones, es el caso de Chile en donde la vacunación arrancaría el mes de octubre, mientras que en países europeos ya están aplicando las dosis.
¿Existe un vínculo entre el virus y la opción sexual de las personas?
La ONU ha manifestado su rechazo a la estigmatización de la enfermedad con ciertos grupos de la sociedad, toda vez que cualquier persona que tenga contacto físico con alguien con la viruela símica está riesgo, independientemente de su condición sexual. “Es probable que el estigma solo empeore las cosas y nos impida terminar con este brote lo más rápido posible. Necesitamos mantenernos unidos para apoyar a cualquiera que se haya infectada”, señala el organismo internacional.