Este contexto poco habitual, generado por la pandemia, en el que teletrabajo, educación virtual y extremo cuidado del bienestar familiar, se concentraron en un solo espacio, se reafirma y reconoce el importante papel de las madres y su admirable capacidad de responder a múltiples tareas en simultáneo.
En el Día de la Mujer Boliviana, que se conmemora en medio de un contexto distinto a raíz de la crisis sanitaria, se vuelve a reconocer el rol de la madre como un pilar fundamental de la familia. Un efecto transversal del confinamiento ha sido la sobrecarga de tareas, principalmente porque distintas responsabilidades se concentraron en un solo espacio o recayeron sobre una misma figura del hogar; en muchos casos, sobre las mamás. Ellas, una vez más, demuestran su dinamismo y capacidad de atender múltiples tareas en simultáneo y sin horarios definidos.
Los ejemplos se pueden ver en distintos escenarios: las profesionales de la salud que dividieron su tiempo y dedicación entre contribuir a mitigar la crisis sanitaria y cuidar de los suyos de la mejor manera; las educadoras que se adaptaron a los cambios y a la digitalización, para seguir impartiendo la enseñanza, al mismo tiempo que apoyan el aprendizaje de los suyos en casa; o aquellas mamás trabajadoras, emprendedoras y empresarias, que hicieron un esfuerzo extra para cumplir con los desafíos del teletrabajo, apoyar a sus hijos con la educación en línea, sin tener mucho conocimiento de ello, y atender las necesidades de alimentación, higiene y cuidado del hogar, al mismo tiempo.
“Si bien se han dado importantes avances para que los roles femenino y masculino sean cada vez más homogéneos en las tareas familiares, este periodo, nos permite reafirmar que la madre ocupa un lugar insustituible en el sostén familiar, en especial de los más pequeños”, Noemi Torrez Villa Gómez, Directora Nacional de Talento Humano de Droguería Inti.
La conexión de la mujer con los hijos es distinta desde que éstos nacen por el apego emocional y físico que se va construyendo entre ambos, desde la gestación. Desde el momento que da vida, una madre se preocupa por dar a los hijos lo mejor de sí, un ejemplo básico es la alimentación, que inicia con la lactancia materna y posteriormente ella busca alimentos que potencien el desarrollo inmunológico, cognitivo, visual, y apoyen en el crecimiento de sus niños.
“En esta fecha, es bueno reflexionar respecto a que las tareas de cuidado que asume una mamá, pasan desapercibidas o se ven como obvias, en un contexto de normalidad; sin embargo, cuando se trastoca la realidad, como está sucediendo en esta crisis sanitaria, la importancia del papel de la mujer en la vida, salud y bienestar del hogar, sale a flote y cobra mayor visibilidad”, comenta la ejecutiva.
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